Será un centro cultural dedicado a Lola Mora, con una gran pasarela vidriada donde se ubicarán seis esculturas.
Los nombres de la escultora más importante del país y el más famoso de los arquitectos argentinos se fundirán en un centro cultural. Que se llama Lola Mora, pero al que se le impondrá, como un apellido de casada, justo a ella, “de César Pelli”. Es que el último proyecto del célebre tucumano en estas tierras es un museo diseñado para resguardar seis obras de la artista pionera en romper con los estereotipos de género.
El nuevo Centro Cultural Lola Mora, de César Pelli, permitirá preservar esculturas que hace varias décadas pertenecen al patrimonio de San Salvador de Jujuy. “El progreso”, “La justicia”, “La paz”, “El trabajo”, “La libertad” y “Los leones” conformaban originalmente dos grupos escultóricos que flanqueaban las escalinatas del Congreso Nacional. Removidos a fuerza de prejuicios contra los desnudos en 1921, yacieron olvidados en un depósito hasta 1936, cuando el senador jujeño Carlos Zabala logró que las donaran a su provincia.
Contratada como Directora de Parques y Jardines, fue la propia Lola la que decidió el emplazamiento de las esculturas, cuatro en los jardines de la Casa de Gobierno jujeña, una frente a la estación de trenes, y la sexta en una plaza. Debido a varios episodios de vandalismo y al deterioro sufrido por el viento y las lluvias, después de intenso debate se acordó la necesidad de resguardarlas en un museo. “Casi naturalmente surgió el nombre de César Pelli, por su trascendencia, porque era tucumano al igual que Lola. Y porque, además , Jujuy tiene una relación muy fuerte con la Escuela de Arquitectura de Tucumán. Le mandamos información para enamorarlo del proyecto y podemos decir muy halagados que nosotros no lo elegimos, sino que él eligió trabajar para nosotros”, dice Ramiro Tejeda, arquitecto y Secretario de Planeamiento.
Pelli solía decir que el mejor fondo para las esculturas de Lola era el cielo de Jujuy. Y así logró plasmarlo en su proyecto, una pasarela de 100 metros con carpinterías de cristal de piso a techo, donde las obras, a pesar de permanecer en interiores, se recortarán sobre el paisaje.
Para lograrlo fue fundamental la elección del sitio, Altos Las Viñas, una colina con frondosa vegetación que se eleva a sólo dos kilómetros del centro de la ciudad. El terreno está atravesado por un huaico -desplazamiento de tierras causado por un alud- y ofrece vistas panorámicas hacia las cuatro regiones de la provincia: los valles, la quebrada, las yungas y, a la distancia, la Puna. Además de las salas de exhibición, el centro ofrecerá talleres de arte, una biblioteca, una tienda y restaurante.
La arquitectura del Centro Cultural surge como respuesta a su emplazamiento. “Sus formas cóncavas obedecen al huaico que yace hacia el Norte y a la magnífica arboleda que crece hacia el Sur. A la vez que funciona como un puente que une los dos sectores del terreno, la amplia fachada convexa hacia el Oeste brinda generosas vistas y un fondo de yungas para las esculturas”, describe en la memoria Susana La Porta Drago, del estudio Pelli-Clarke-Pelli.
En el corazón del edificio se ubica el centro interpretativo, una sala audiovisual que enmarcará la obra y la vida de Lola Mora en su contexto social e histórico. La mayor carga conceptual está dada por la referencia espacial que aporta Pelli: la planta tiene forma de cincel, el elemento fundamental de la escultura.
A lo largo de su recorrido, el edificio ofrece diferentes escalas de aproximación a las obras y la oportunidad de apreciarlas tanto en conjunto como individualmente. Así, el diseño de Pelli considera al visitante como protagonista de la experiencia. El recorrido es claro pero brinda opciones diferentes, ya que enlaza al centro de interpretación y a la sala de exhibición con otros volúmenes que albergan los talleres de arte, la biblioteca, la tienda de regalos y el restaurante.
La silueta del edificio se inicia modestamente en el puente y se acrecienta hacia la barranca. Su suave horizontalidad se contrapone a un elemento vertical que funciona como ícono, señalando la presencia del Centro Cultural a la distancia y que además alberga turbinas eólicas para generación de energía sustentable. Los techos, por otra parte, están revestidos con células fotovoltaicas y con colectores solares. Parte del agua de lluvia se utiliza como aguas grises y el resto se controla y ralentiza para evitar erosión, a través de una serie de muros de contención que crean pequeños diques en el huaico. El agua de lluvia que corre sobre el techo del volumen principal descarga sobre los diques a través de una serie de gárgolas visibles desde el puente.
Se destaca también el tratamiento paisajístico del entorno, a cargoBalmori Associates, el estudio fundado por quien fuera esposa de Pelli, Diana Balmori. Se respeta la vegetación circundante y se incorporan jardines con especies locales, que no compiten con el bosque nativo.
El proyecto ejecutivo para el Centro Cultural se presentará en diciembre, cuando empezará el proceso de licitación, con vistas a comenzar las obras -que llevarán 18 meses- a mediados de 2020. Javier Urani, arquitecto y auditor de la Secretaría General de la Presidencia de la Nación, está a cargo de la curaduría del centro interpretativo y también participa del proceso de traslado de las obras. “Es mucho más fácil moverlas en medio del proceso constructivo, antes de cerrar la caja, dado que se corren menos riesgos de daño si el traslado se realiza en forma vertical” explica.
Urani también anticipa que su intención es que el museo funcione como un núcleo que concentre la obra de Lola Mora y vaya creciendo a medida que aparezcan nuevas facetas de esta enorme artista.
Ficha técnica
Ubicación. Altos Las Viñas, San Salvador de Jujuy Comitente. Gobierno de la Provincia de Jujuy Proyecto. Pelli Clarke Pelli Canada Corp Paisajismo. Balmori Associates Arquitecto local. Arturo Beccar Varela & Asoc.Ingeniero estructural. Alberto H. Fainstein Instalaciones termomecánicas / LEED. Estudio Grinberg Instalaciones sanitarias y de gas. Estudio LaboniaInstalaciones eléctricas y C.D. Estudio Mackinlay VignaroliIluminación. Cappiello + Partners.