Sin duda, Ludwig Mies van der Rohe (27 de marzo de 1886 – 17 de agosto de 1969) fue uno de los arquitectos más influyentes del siglo XX. Reconocido especialmente por su contribución en el desarrollo del movimiento moderno -el estilo arquitectónico con mayor alcance de la época-, su famoso aforismo “menos es más” aún sigue siendo muy utilizado, incluso por quienes desconocen sus orígenes. Nacido en Aquisgrán, Alemania, la carrera de Mies comenzó en el influyente estudio de Peter Behrens, donde trabajó junto a otros dos grandes referentes del movimiento: Walter Gropius y Le Corbusier.
Mies comenzó a construir la línea de su estilo arquitectónico durante la década de 1920. Combinó las preocupaciones industriales funcionalistas de sus contemporáneos con su atracción estética hacia los elementos mínimos. A su vez, rechazó los sistemas tradicionales de organización a partir de recintos cerrados, recurriendo en gran medida al vidrio para disolver la frontera entre el interior y el exterior y manifestar la fluidez de los espacios. Esa década fue particularmente importante para la carrera de Mies: inició con la propuesta del rascacielos de la Friedrichstraße (1921), una torre de cristal no construida que acrecentó su fama dentro de la vanguardia arquitectónica, y concluyó con la construcción de su Pabellón Alemán para la Exposición de Barcelona de 1929 (más conocido como Pabellón de Barcelona), una de sus obras más populares.
En 1930, Mies reemplazó a Hannes Meyer en el cargo de director de la Bauhaus -la escuela fundada el arquitecto Walter Gropius, comúnmente asociada a él y a sus ideales-, y conservó dicho título hasta que se vio obligado a cerrarla en 1933 por la presión del gobierno nazi. En 1932, la obra de Mies constituyó la piedra angular de la exposición del Museo de Arte Moderno (MoMA) sobre “El estilo internacional”. Comisariada por Philip Johnson y Henry-Russell Hitchcock, la muestra que no sólo reforzó el papel de Mies como uno de los líderes del movimiento moderno, sino que dio a conocer el propio movimiento dentro de público internacional y más amplio.
Tras el cierre de la Bauhaus y el continuo avance de los nazis en Alemania, a Mies le resultó cada vez más difícil trabajar en su país. Finalmente, en 1937, decidió emigrar a Estados Unidos e instalarse en Chicago, donde termino convirtiéndose en el director del Instituto Tecnológico de Illinois. Durante sus 20 años en el IIT, Mies desarrolló lo que se conoció como “la segunda escuela de arquitectura de Chicago”, un estilo de edificios altos, simplificados y rectilíneos, ejemplificado en proyectos como el edificio de apartamentos 860-880 de Lakeshore Drive y el Seagram Building. En paralelo a esta nueva tipología de rascacielos, también siguió desarrollando su tipología de pabellones bajos donde primaba la horizontalidad, construyendo proyectos como el Pabellón de Barcelona o la Casa Farnsworth (probablemente el ejemplo más reconocido de Estados Unidos). En ocasiones, Mies también fue capaz de combinar ambas tipologías en una sola composición, como hizo en el complejo de tres edificios del Chicago Federal Center.
A continuación, conozca algunos de los proyectos más emblemáticos de Mies van der Rohe:
Pabellón de Barcelona (1929)
Casa Farnsworth (1951)
Seagram Building (1958)
Parque Lafayette (1959)
Neue National Gallery (1968)
Edificio IBM (330 North Wabash) (1973)
Chicago Federal Center (Kluczynski Federal Building) (1974)
Fuente: https://www.archdaily.co/