El fotógrafo de arquitectura Filippo Poli realizó un reportaje de la icónica Casa Hollyhock justo antes de que esta reabriera al público, tras estar dos años cerrada por la pandemia.
La Casa Hollyhock fue la primera residencia de Frank Lloyd Wright en Los Ángeles y es el único lugar considerado Patrimonio Mundial por la UNESCO en esta ciudad. Esta singular vivienda terminó de construirse en 1921, por lo que este reportaje supone en cierto modo una celebración del centenario del edificio, pospuesta por la pandemia.
Este proyecto personal de Filippo Poli fue una oportunidad única para sumergirse en la obra de F. Ll. Wright. Especialmente si se tiene en cuenta que la última restauración de la casa en 2015 se enfocó en devolver la casa y todos sus detalles decorativos a su estado original.
Aline Barnsdall(*), quien compró la propiedad local de Olive Hill de 140.000 m² (35 acres) en 1919, realizó este encargo especial (mitad vivienda, mitad centro experimental de teatro y que terminó recibiendo el mismo nombre que el de su flor favorita) al conocido arquitecto wisconsinita. La construcción que funcionó como lugar para la producción de obras de teatro de vanguardia, comenzó su construcción en 1919, pero se detuvo en 1921.
(*) Aline Barnsdall (1882- 1946) fue también mecenas de los arquitectos Richard Neutra, Rudolph Schindler y el fotógrafo Edmund Teske.
La Casa Hollyhock ha tenido diversos usos a lo largo del tiempo. Desde 1927, fue utilizada como sede del Club de Arte de California; 15 años después, la ciudad de Los Ángeles la restauró y utilizó como un museo público entre los años 1974-1976. En 1963, la Comisión de Patrimonio Cultural de Los Ángeles designó al edificio como un Monumento Histórico Cultural, en 2007, fue catalogada como Monumento Histórico Nacional y declarada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2019.